jueves, 25 de abril de 2019

3 años después de la última entrada....

Hoy me ha entrado la nostalgia y me he releído el blog. Al final, no mantuve mi palabra y dejé de escribir. Por pereza, por falta de tiempo, no lo sé, pero la cuestión es que lo dejé.

Como dije el primer día que lo empecé, no escribo para nadie en concreto, sino para mí, para tener siempre un lugar al que acudir cuando quiera recordar, para que los recuerdos de estos momentos vividos no se diluyan nunca.

Así que bueno, en resumen puedo decir que todo siguió yendo muy bien. El embarazo siguió avanzando a ritmo constante, mi barriga siguió creciendo sin parar y los preparativos siguieron su curso.

La curva del azúcar me salió positiva, así que el último trimestre lo pasé a dieta. La cuestión es que yo había adelgazado y no sé si la dieta ayudó mucho, porque Marcos y Lucía no crecían lo suficiente. Y así me planté en la semana 37 con dos bebés sanos pero con 2 kilos de peso cada uno. Me dijeron que me programarían cesárea para la semana 38 porque Lucía estaba de nalgas y no parecía querer darse la vuelta... Pero no llegué, al día siguiente me puse de parto. ¡Qué nervios! Recuerdo que me desperté, desayuné con normalidad y fue a hacer pis. Una vez en el baño me cayó un torrente de agua y no sabía si era normal o no... Llamé a mi chico y le dije: "Creo que he roto aguas..." Su reacción: "Como que creo? Sí o no? Que estoy en medio de una reunión... Voy o no?" Jajajaja. Por supuesto, vino volando y camino al hospital.

El día 20 de septiembre de 2016, 1 semana después de mi 33 cumpleaños, a las 14:30 hrs nacieron Lucía y Marcos por césarea de urgencia. Lucía pesó 2.200 kg y Marcos 1.900 kg. así que mi pequeñín fue directo a neonatos y no lo pude conocer hasta el día siguiente. Tardaron 4 horas en subirme a planta y mi pequeña Lucía se moría de hambre. Pero finalmente la conocí y me enamoré. Aún me emociono cuando lo pienso. Al día siguiente conocí a Marcos y me volví a enamorar.

Pasamos 3 días en el hospital hasta que me dieron el alta. Marcos aún no había llegado a los 2 kg de peso, pero nos dejaron llevárnoslo con la condición de volver 3 días después a ver qué tal iban creciendo. Así que allá no fuimos, los 4 a casita, solos ante el peligro. Y bueno, no me voy a extender mucho sobre todo lo vivido, pero en resumen diré que han sido 2 años y medio llenos de contrastes, sube y bajas de emociones, falta de sueño, momentos de debilidad, de pensar que no podíamos con todo, momentos de felicidad, de pensar que no podía existir un amor más grande...

La maternidad da lugar a muchas contradicciones. Nada es tan idílico como lo cuentan y nada es tan difícil. De todo se sale, a todo se llega, aunque parezca que no puedes, PUEDES. Y con dos... pues más aún, más fuerza para tirar para adelante con todo.