viernes, 27 de mayo de 2016

PRIMERA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL Y RESULTADO

Bien, según decía en la anterior entrada, para finales de 2015 ya teníamos decidido que nos someteríamos a una Inseminación Artificial en Ginefiv. Evidentemente, yo quería empezar cuanto antes pero como me pidieron una citología y opté por hacérmela en la Seguridad Social, la cosa se alargó un poco... ¡Me la hice el 14 de diciembre y me daban los resultados a finales de febrero! No podía esperar tanto y una vez que tuvimos los resultados de las analíticas que nos habían pedido a ambos, pedimos cita en Ginefiv y les comenté que la citología iba a tardar mucho y que no queríamos esperar tanto. Así que me la hicieron allí mismo por 50 euros y me llamarían para comunicarme los resultados en una semana. ¡Perfecto! Podíamos empezar en enero.

Pasamos las navidades con nuestras respectivas familias, yo muy ilusionada y con ganas de que llegara enero. No quería decírselo a mucha gente porque, aunque lo hagan con la mejor de las intenciones, luego siempre viene la dichosa preguntita: "¿qué? ¿cómo ha ido?". El único problema al que me enfrentaba, era que no se me adelantase la regla, pues la Nochevieja la pasábamos en los Pirineos y volvíamos a Madrid el día 3 de enero y el día 4, justo cuando me tenía que venir la regla, teníamos cita en Ginefiv para empezar con el plan de tratamiento. Y bueno, se me adelantó, pero sólo 1 día...

Así que el 4 de enero de 2016 nos recibió la Doctora Blanco con su típica sonrisa de oreja a oreja para comentarnos cómo iría la cosa. El principio, básicamente igual que lo había estado haciendo hasta ese momento y, como aún me quedaba más de la mitad de Gonal del último ciclo que había hecho en la Seguridad Social, no teníamos ni que cambiar de medicación. Pinchazos diarios de Gonal, visitas a Ginefiv cada dos o tres días (¡Eligiendo el horario y no teniendo que perder trabajo ni dar explicaciones! ¡Eso fue lo que me dio la vida y me hizo estar totalmente relajada!)... Y por fin, el día 16 de enero (sábado), tras pincharme 48 horas antes el Ovitrelle, iríamos a hacernos la esperada Inseminación Artificial.

Justo la semana anterior, mis padres me dijeron que vendrían ese fin de semana a Madrid a visitarnos (yo soy de Alicante y ellos suelen venir cada cierto tiempo a pasar un fin de semana con nosotros y ver a "su niña"). Ellos no sabía nada, pero como quería estar tranquila y no andar con "mentiras", se lo comenté y les hizo mucha ilusión. Aquel sábado a las 8 de la mañana, mi pareja tenía que ir a llevar la muestra (pobrecito, ¡el día que más frío hizo en todo el año!) y unas 3 horas después, ya fuimos los dos juntos para realizar la IA. ¡Qué nervios! Todo fue muy rápido y enseguida nos mandaron para casa. Me dijeron que no tenía que hacer reposo como tal, pero que me tomara los siguientes días con tranquilidad... Y así hice, al pie de la letra. Como se supone que los espermatozoides han sido sometidos a un lavado que hace que tengan una duración de 48 - 72 horas, al día siguiente tuvimos relaciones para incrementar las posibilidades. ¡Esta era la nuestra!

El día 1 de febrero me hacían la beta. Más de dos semanas de espera, 17 días de nervios, de intentar no pensar... Yo normalmente suelo empezar a "manchar" 3 o 4 días antes de que me venga la regla (que como he dicho antes, me viene como un reloj cada 28 - 30 días). Analizaba el papel con lupa, pero no veía mancha... No quería hacerme ilusiones porque muchos factores pueden influir en el retraso de la regla y lo sabía por experiencia. Pero evidentemente, te haces ilusiones. Y así, el 1 de febrero fui a hacerme la beta a primera hora de la mañana. A las 14 horas, sin que aún me hubieran llamado con los resultados y nerviosa perdida, llamé yo y pregunté... "Ah, sí, perdona, es que hoy el laboratorio tenía mucho retraso... A ver, aquí está... ¡ENHORABUENA, estás embarazada!

Aún me emociono al recordar aquel momento... En la siguiente entrada, os cuento las reacciones posteriores y el inicio de nuestro buscado y esperado embarazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario